viernes, 9 de agosto de 2013

Las empresas y su necesaria anticipación al futuro

Las empresas españolas han vivido una gran etapa de desarrollo y evolución a lo largo de los ochenta. Buena prueba de ello es que, a principios de los noventa, algunas de estas empresas nacionales ya tenían contratos y acuerdos con media Europa, y otras habían sido absorbidas por alguna multinacional, interesada en poder participar en nuestro país, ahora que vivimos un libre comercio con la Comunidad Económica Europea.

Daniel de Busturia, director de Estrategias de Empresa y escritor, ha publicado precisamente un artículo (Anticiparse, clave del éxito) en la revista Futuro (junio de 1991) en el cual escribe sobre uno de los pilares básicos a tener en cuenta de todas las empresas y de la nueva mentalidad por la que han de adoptar.

Porque al fin y al cabo, las empresas son iniciativas económicas que surgen en un escenario temporal determinado y de cuya adaptación al mismo, dice Busturia, "depende su éxito o su fracaso". Las empresas cuya vigencia no es meramente coyuntural y que pretenden ser y formar parte estructuralmente de un tejido económico-industrial de larga duración "tienen en su vocabulario un término clave: la anticipación".
El escritor asegura que "sólo tomando estratégicamente hoy medidas de anticipación a un previsible y fiable escenario de mañana, se logra asegurar la supervivencia y el desarrollo de una iniciativa económica surgida".
En un escaso periodo de tiempo han sucedido muchos eventos históricos en el continente europeo, como la postguerra, la tercera revolución industrial y la revolución petrolífera, en la que han nacido muchas empresas y han muerto otras tantas. España vivía históricamente marginada por un "espacio económico pequeño y artificialmente protegido" mientras que el europeo "cambiaba y se internacionalizaba".

Sin embargo, ahora la realidad es otra y la diferencia que pudiera existir entre las decisiones empresariales españolas y las europeas ya no existen. Porque, tal y como dice de Busturia, "no existen dos 'razas' de empresarios, la española y la del resto", sino que todos han de mirar hacia adelante y, de hecho, han de actuar como si ya viviesen ahí.

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