viernes, 4 de octubre de 2013

La Comunidad Económica Europea y sus consecuencias para España

Cuando España se adhirió a la Comunidad Económica Europea (CEE), se incorporó de pleno derecho a un importante proyecto político y debía, asimismo, iniciar un proceso de inserción de su espacio comercial y económico dentro del espacio comunitario. Un proceso que, "como era de prever", no fue "incruento ni un camino de rosas", asegura el escritor Daniel de Busturia.

De Busturia publicó en el número 9 de la revista Futuro de enero de 1987 un artículo titulado 1987: año de ajuste estratégico de España en la Comunidad. En este texto se analizan los cambios que debería tomar España para "actuar" en la Comunidad y no sólo "estar en ella".
Porque, para de Busturia, esa situación "exige que se tomen medidas urgentes de fomento de la exportación, de reducción de costos empresariales, de flexibilización del sistema económico y laboral español, de mejora de la productividad". Sin ello, dice el escritor, los productos españoles "perderán, irremediablemente, competitividad externa".

En efecto, más allá de los innegables objetivos políticos que la Comunidad persigue y que España ahora comparte e impulsa al sumarse al proyecto de integración europea, "se encuentra la Europa de las realidades", dice Daniel de Busturia. "Aquella que ha hecho de la economía un instrumento de integración. Que ha hecho de la creación de "mercado común" una estrategia para el establecimiento de nexos económicos irreversibles entre los Estados miembros, a partir del os cuales, de forma progresiva y necesariamente lenta, fuera posible poner los cimientos de una construcción política".

A esta situación se llega desde marzo de 1986, cuando se modificaron sustancialmente, flexibilizándolos, los mecanismos de importación en España, desapareciendo contingentes y licencias. España se abre, paulatinamente, a productos comunitarios y de fuera de la CEE y, además, el 1 de enero de 1987 se introdujo un nuevo desarme arancelario con la CEE a 10, con la EFTA, con los mediterráneos, con casi todos los países del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario